En la inspección de José María, a orillas de río Caquetá, zona rural del municipio de Puerto Guzmán, Putumayo, se presentó un enfrentamiento entre los grupos ilegales ‘Carolina Ramírez’ y ‘Comandos de Frontera’.
Según lo establecido por este medio de comunicación, el combate armado subversivo deja varios muertos entre sus filas armadas y familias campesinas que fueron desplazadas de la zona de confrontación.
“En el municipio de Puerto Guzmán, se desarrollaron acciones de confrontación entre el grupo Carolina Ramírez y los Comandos de Frontera, que dejan 20 combatientes muertos y más de 15 familias que se vieron obligadas a salir de la zona de los enfrentamientos, ya informamos a las autoridades, pero hasta el momento no se ha realizado”. Precisó Yuri Quintero, vocera de la red departamental de derechos humanos en el Putumayo.
La Defensoría recordó que ha instado a los grupos armados ilegales a que muestren gestos de paz que permitan el avance de la política de paz total que lidera el Gobierno de Gustavo Petro.
La entidad recuerda que ya había advertido de los riesgos que se corren en esta zona del Putumayo por la presencia y choque entre los dos grupos armados ilegales. En su alerta temprana 001 de 2021 explicó que el frente Carolina Ramírez hacía presencia en Puerto Guzmán y que los Comandos de la Frontera estaban llegando allí con un discurso de ataque al Carolina Ramírez.
“La aparición de los Comandos de la Frontera y la posible cooptación del grupo Sinaloa – La Mafia, así como su interés por el control de la población, podría recrudecer el actual contexto de violencia”, se lee en el texto de la alerta.
Historia del enfrentamiento
Los Comandos de la Frontera, o La Mafia, como se les conocía anteriormente, es un grupo compuesto por las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y La Constru, un grupo posdesmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que busca mantener el control sobre el narcotráfico en el bajo Putumayo y la frontera con Ecuador.
La Mafia nació como una alianza entre los elementos disidentes de los antiguos frentes 48 y 32 de las FARC, y La Constru para reactivar el narcotráfico en Putumayo luego de que la firma del Acuerdo de Paz afectara los precios de la pasta base y el clorhidrato de cocaína, haciéndolos menos rentables.
Sin embargo, los ahora llamados Comandos de Frontera se han convertido en un actor criminal propio. El grupo cambió su nombre a finales del 2020 en un intento de limpiar su imagen y desligarse de las amenazas y asesinatos de líderes sociales, sin embargo, su accionar continúa centrado en la intimidación de las comunidades y el conflicto con el Frente Carolina Ramírez, otro grupo disidente de las FARC, con quien compite por el control de los cultivos y las rutas de tráfico de drogas.
Los Comandos de la Frontera se disputan el control de varios municipios del departamento de Putumayo con otro grupo de las Ex-Farc Mafia: el Frente Carolina Ramírez, aliado con Gentil Duarte. Los enfrentamientos entre los dos grupos comenzaron luego de que alias “Sinaloa” se rehusara a unirse al grupo de Gentil Duarte en 2019.
Recientemente, el grupo anunció una alianza con la Segunda Marquetalia, grupo liderado por Iván Márquez, cambiando su nombre de nuevo, para incluir las palabras “Ejército Bolivariano”.