Desde que el alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón, anunció que haría gestiones ante el Gobierno Nacional para tener una iniciativa que fortaleciera el programa de ornato para la ciudad y que, a su vez, generara empleo, se creó una expectativa que al día de hoy se ha cumplido.
La puesta en marcha del proyecto, supuso dejar atrás la politiquería y pensar más en el ser humano y mucho más en aquellas personas que, por efecto de la pandemia, habían perdido su trabajo y en otros casos porque a pesar de intentarlo una y otra vez, no conseguían empleo.
Trabajar para vivir
Irma Torres García es esposa y madre de cuatro hijos. Su día a día, antes de empezar a trabajar en el proyecto de ornato, era de ama de casa y estaba ciento por ciento dedicada a su familia; sin embargo, las necesidades socioeconómicas del hogar y, sobre todo, el encarecimiento de la canasta familiar la llevó a buscar un empleo para solventar los gastos.
A sus 60 años de edad, Irma, a través de las juntas de acción comunal, tuvo la posibilidad de hacer parte de la iniciativa.



Para ella, su edad no fue impedimento porque lo que quería era trabajar y volver a sentirse productiva y que, por supuesto, con el pago por su trabajo, aportar a los gastos del hogar y en parte mejorar su calidad de vida y la de su familia.
Hoy, ella es una mujer feliz. No le ve reparo alguno a trabajar a pleno sol, a usar rastrillo o sus manos para desyerbar porque como dice Irma, todo sea por el bien de la ciudad, además porque según sus palabras, con su trabajo, contribuye al cuidado del medio ambiente, a la limpieza y embellecimiento de espacios verdes.
La mujer, agregó “estoy muy agradecida con el alcalde de Neiva Gorky Muñoz y con la gerente de Las Ceibas, Gloria Constanza Vanegas, por la oportunidad de trabajo a mi edad, estoy muy contenta porque ya puedo contribuir a las necesidades de mi hogar y ayudar a mis hijos”.