A dos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, más de 75 millones de personas han votado, superando el 48% del total de votos de 2020, cuando participaron 154,6 millones de estadounidenses. La contienda se muestra ajustada entre la candidata demócrata, Kamala Harris, y el republicano Donald Trump, con una gran proporción de votantes optando por el voto anticipado, una tendencia creciente desde la pandemia que permite votar por correo o en centros de votación antes del día oficial.
La participación anticipada en persona ya supera el total de 2020, destacando el cambio en los hábitos de votación de los estadounidenses. Harris, quien ya votó por correo, y Trump, quien anteriormente desalentó el voto anticipado, han promovido este año la importancia de emitir el voto, reflejando una campaña centrada en la movilización temprana de sus electores. El uso del voto anticipado ofrece ventajas a ambos partidos, con un aumento notable en la participación de mujeres demócratas en Pensilvania y hombres republicanos en Arizona.
Los estados clave como Georgia, Arizona y Carolina del Norte ya presentan altos niveles de participación, con casi el 80% del total de votantes de 2020 en Georgia habiendo ejercido su voto anticipado. Este enfoque en los llamados «estados bisagra» es crucial, pues en ellos se decidirá la elección, y la alta participación en estas áreas señala la intensidad de la contienda y el interés en influir en resultados decisivos.
Las encuestas reflejan un empate entre Harris y Trump a nivel nacional. Según una encuesta de NBC News, el apoyo entre los votantes registrados se distribuye casi por igual, y en algunos sondeos que consideran a terceros partidos, Trump lidera por un punto. Sin embargo, otras encuestas, como la de ABC News/Ipsos, muestran una ligera ventaja para Harris, mientras que el promedio general de encuestas de CNN mantiene un empate técnico.
Finalmente, un sondeo de New York Times/Siena apunta a fluctuaciones en los resultados de los “estados bisagra” pero sin superar el margen de error. Estos resultados subrayan una elección impredecible, con ambas campañas intensificando esfuerzos en estos territorios para asegurar los votos necesarios en un contexto altamente competitivo.