El Festival Internacional de Teatro, una destacada iniciativa cultural liderada por la Gobernación del Huila a través de la Secretaría Departamental de Cultura, concluyó con éxito su cuarta edición, realizada del 2 al 6 de diciembre. Este evento reafirma el compromiso del departamento con el fortalecimiento de las artes escénicas y la promoción cultural en toda la región.
El festival se llevó a cabo en los municipios de Neiva, Hobo, Algeciras, Íquira e Isnos, logrando convocar a cerca de 5.000 asistentes. La programación incluyó 18 obras teatrales de gran calidad y cuatro talleres de formación artística, que contaron con una notable asistencia y participación de público entusiasta, desde niños y jóvenes hasta familias completas, quienes disfrutaron de una experiencia única alrededor del arte y la cultura.
La secretaría de Cultura del departamento, Betsabé Polanía, destacó la importancia de que los huilenses sigan apoyando y participando activamente en espacios culturales como el Festival Internacional de Teatro. “En esta cuarta versión tuvimos una excelente participación. Seguiremos trabajando para fortalecer los procesos teatrales en el Huila, con el objetivo de que este festival se consolide año tras año y siga creciendo”, expresó.
En Neiva, los principales escenarios del festival incluyeron el Teatro Pigoanza, salas de teatro locales y centros comerciales, que vibraron con la diversidad de propuestas artísticas presentadas. Este año, el festival ganó aún más aceptación entre los huilenses, quienes valoraron la existencia de espacios que fomentaron el uso creativo del tiempo libre y promueven la transformación social a través del arte.
Los talleres de formación, diseñados para fortalecer los procesos artísticos y teatrales en la región, también fueron un rotundo éxito. Atrajeron a artistas locales ya un público diverso, evidenciando el interés por el desarrollo cultural en el departamento.
La clausura del festival estuvo marcada por la presentación de El lobo, del grupo Los Animistas Teatro de Bogotá. La obra conmovió profundamente al público con una puesta en escena que aborda la memoria histórica, destacando los efectos de la violencia en las comunidades campesinas. Esta representación dejó una reflexión sobre la importancia del arte para narrar, sanar y preservar la memoria.