Las autoridades de salud del Huila alertan sobre un aumento significativo de picaduras por animales venenosos como alacranes, serpientes y orugas, asociado al cambio climático. Este fenómeno, especialmente marcado entre septiembre y marzo, ha generado un incremento de casos, donde los alacranes representan el principal agresor. Según William Perdomo Flórez, referente de Enfermedades Zoonóticas, el 90% de los casos reportados provienen de este animal, afectando principalmente zonas urbanas.
El cambio climático ha propiciado una mayor presencia de estos animales, que suelen refugiarse en lugares oscuros y cálidos como armarios, ropa, zapatos y camas. Por ello, las autoridades instan a la población a revisar y sacudir regularmente prendas, sábanas y calzado, así como mantener un manejo adecuado de residuos en las viviendas. Estas medidas preventivas pueden reducir la exposición a picaduras que, en algunos casos, podrían ser mortales.
En cuanto a las cifras, el departamento registra un promedio de dos muertes anuales por picaduras de alacranes, además de casos aislados por abejas y arañas. Perdomo destacó que el uso de desinfectantes con aromas como lavanda o limón podría ayudar a repeler alacranes en los hogares, aunque insistió en la necesidad de actuar rápidamente y buscar atención médica ante cualquier picadura.
Un factor crítico es la escasez de antídotos debido a problemas de producción del fabricante, lo que complica la atención de emergencias. Aunque el Huila cuenta con remanentes para casos urgentes, las autoridades subrayan la importancia de la prevención para evitar desenlaces fatales.
Finalmente, se advierte que en zonas rurales, especialmente en cultivos de plátano, se deben implementar medidas mínimas de protección debido a la proliferación de arañas venenosas. La Secretaría de Salud reafirma su compromiso en informar y apoyar a la comunidad para minimizar los riesgos asociados a estos animales.