La construcción de la ruta 45 en el sector Pericongo, en el Huila, está bajo evaluación por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Este proyecto, que busca desarrollar una vía segura y de alta calidad, requiere una licencia ambiental para estudiar y mitigar posibles impactos en la región, según explicó el director de la CAM, Camilo Augusto Agudelo. La obra contempla la construcción de dos viaductos y un tramo de carretera de 913 metros en una zona con alta inestabilidad geológica.
El sector Pericongo presenta condiciones geológicas críticas, como fracturamientos y amenazas de movimientos en masa, según un estudio del Instituto Geológico Colombiano. Estas características requieren análisis detallados para garantizar la estabilidad de la vía y la seguridad de los usuarios. La CAM ha solicitado que la ANLA priorice estudios específicos sobre la ladera y los riesgos asociados a la hidrología del río Magdalena, que afecta directamente la estabilidad del terreno.
Además de los desafíos geológicos, el proyecto afecta la ronda del río Magdalena y el Bosque Seco Tropical, donde se deberá tramitar el aprovechamiento forestal de 4.911 árboles. Según la CAM, una licencia ambiental permitirá implementar un diagnóstico ambiental, un plan de manejo y mecanismos de seguimiento para evaluar el impacto del proyecto en la biodiversidad y los ecosistemas locales.
Otro requisito clave es la sustracción del sector de Pericongo de la reserva forestal protectora establecida por la Ley Segunda de 1959. Este trámite debe ser gestionado por el Ministerio de Ambiente a solicitud del concesionario, lo que es esencial para proceder con la construcción de la carretera en esta área protegida.
La CAM insiste en que una licencia ambiental integral es indispensable para garantizar que la obra sea viable y sostenible a largo plazo. Sin estos permisos, el desarrollo del proyecto podría comprometer no solo la infraestructura vial, sino también el equilibrio ambiental y la seguridad de los habitantes del Huila.
