Ante la crisis humanitaria en el Catatumbo, causada por la violencia del ELN y las disidencias del Frente 33, el Gobierno Nacional, a través de la Unidad para las Víctimas, ha entregado 414 toneladas de ayuda humanitaria. De estas, 82 toneladas se transportaron por vía aérea, 52 por tierra y 280 por otros medios, con apoyo de instituciones como el Ejército, la Fuerza Aeroespacial, el ICBF y autoridades locales.
Las ayudas se han distribuido entre las más de 36.000 personas desplazadas, según cifras del Comité de Justicia Transicional. Los beneficiarios incluyen albergues en Cúcuta, Ocaña, Tibú y el resguardo de Catalaura, zonas donde se concentran los afectados por la violencia.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se reunió en Cúcuta con altos mandos militares y de policía para evaluar las operaciones contra los grupos armados y reforzar la presencia de la Fuerza Pública en áreas urbanas y rurales. Actualmente, más de 5.000 militares desarrollan operaciones de control en la región.
Velásquez también sostuvo un encuentro con su homólogo venezolano, Vladimir Padrino, con quien discutió la necesidad de acciones conjuntas para capturar a miembros del ELN en Venezuela, contener su avance y combatir el narcotráfico en la frontera.
El presidente Gustavo Petro condenó los “crímenes de guerra» cometidos por el ELN y reiteró el compromiso de las Fuerzas Militares de proteger a la población afectada, destacando que la seguridad se ha reforzado en municipios clave como Tibú, El Tarra y Ocaña.
