
De acuerdo con medios nacionales, que dos aviones enviados por el gobierno colombiano despegaron para repatriar a migrantes irregulares que habían sido deportados el pasado fin de semana.
Esta decisión sigue a un impasse diplomático entre Colombia y Estados Unidos tras el bloqueo inicial del aterrizaje de estos vuelos por parte del presidente Petro.
Los detalles sobre el destino exacto de los vuelos en territorio estadounidense y la ubicación actual de los deportados permanecen reservados. Sin embargo, se presume que los colombianos en cuestión se encuentran en centros de detención en Texas o Arizona y estaban en proceso de deportación, aunque no se ha precisado si estas detenciones ocurrieron bajo el gobierno de Joe Biden o el de Donald Trump.
En un intento por calmar las tensiones, el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García viajarán este martes a Washington para reunirse con funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, entre ellos Mauricio Claver-Carone, encargado de asuntos latinoamericanos.
Mientras tanto, persisten sanciones como la suspensión de nuevas visas en Colombia y restricciones a visas diplomáticas (A) y multilaterales (G4). Además, las inspecciones aduaneras a importaciones colombianas continuarán hasta que el primer vuelo de deportados aterrice en Bogotá.
En medio de estas medidas, dos funcionarios colombianos del Banco Mundial fueron deportados recientemente tras la cancelación de sus visas G4, lo que agrava las tensiones bilaterales.