
Varios militares colombianos murieron y otros fueron secuestrados este domingo en un ataque perpetrado por disidencias de la antigua guerrilla de las FARC en el departamento del Guaviare, en el sureste del país, según reportaron medios locales.
De acuerdo con medios locales el ataque dejó al menos nueve militares muertos y varios más secuestrados, aunque hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno sobre el número de víctimas.
Las primeras versiones indican que los uniformados pertenecían al Batallón Joaquín París y fueron emboscados mientras se movilizaban por una zona rural de este departamento caracterizado por su difícil geografía selvática.
Al respecto y mediante sus redes sociales, el presidente Gustavo Petro solicitó la creación de una comisión independiente que examine las circunstancias del ataque contra tropas del Ejército en el departamento del Guaviare, en el contexto de la reciente decisión de disminuir el cese al fuego con los frentes bajo el mando de alias «Calarcá».
El mandatario reiteró su responsabilidad frente a la vida de los jóvenes que integran la fuerza pública, y aseguró que su principal interés es que todos regresen sanos y salvos a sus hogares. «Este gobierno está construido alrededor de la vida, su defensa y proyección. En Colombia nadie debe morir por manos de otros», expresó.