La Fiscalía General de la Nación afirmó que el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay ocurrió debido a su condición de congresista y precandidato presidencial. Según la fiscal del caso, el ataque se dio en el marco de su campaña política y de su papel como opositor al Gobierno de Gustavo Petro, resaltando además la falta de protección adecuada por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Durante la audiencia de imputación contra Katerine Martínez, presunta implicada en el ataque, la Fiscalía detalló que el senador había informado en repetidas ocasiones sobre su situación de riesgo sin que existieran amenazas personales o familiares que explicaran el atentado. La fiscal insistió en que las posturas políticas de Uribe Turbay fueron el motivo del intento de homicidio.
La investigación también reveló el papel de alias El Costeño, identificado como Elder José Arteaga, quien sería el líder de la banda sicarial contratada para ejecutar el crimen. Este hombre, visto en cámaras con zapatos rojos, habría contactado a varias personas, incluido un menor de 15 años y a la acusada Katerine Martínez, para llevar a cabo el plan criminal.
El menor fue quien disparó contra el senador, mientras que Katerine Martínez le habría entregado el arma. A cambio, el adolescente recibiría 20 millones de pesos. Ambos están bajo custodia de las autoridades: el joven permanece en el búnker de la Fiscalía, y Martínez está privada de la libertad.
Finalmente, la defensa de Katerine Martínez informó que la mujer está colaborando con la justicia. Durante la audiencia se explicó que su interrogatorio fue suspendido temporalmente para dar curso a las diligencias judiciales correspondientes, mientras avanza el proceso por el atentado contra el congresista.