Durante un debate en la comisión quinta del Senado, el ministro de Minas, Edwin Palma, presentó una propuesta de transición para los mineros de Boyacá, enfocada en diversificar la economía regional y reducir la dependencia del carbón. La iniciativa busca abrir nuevas oportunidades productivas en el marco de la transición energética del país.
Palma reiteró que el Gobierno mantiene disposición al diálogo con los líderes del paro minero que completa dos días de manifestaciones, aunque fue enfático en que la transición energética es una política irreversible. “No podemos prender las térmicas solo para que nos compren carbón, pero estamos colaborando con autoridades locales para encontrar soluciones”, expresó el ministro.
El jefe de la cartera de Minas manifestó su esperanza de que la protesta pueda resolverse antes del próximo 7 de agosto y recalcó que el Gobierno está comprometido con una transición justa para las comunidades mineras afectadas por los cambios en la política energética.
En el mismo espacio, el ministro propuso revisar el controvertido cargo por confiabilidad que, según dijo, ha elevado el costo de la energía sin cumplir su objetivo principal: garantizar el suministro. En 2024, este recargo representó $6,1 billones, una cifra que Palma calificó como desproporcionada frente al valor real de la energía.
El ministro planteó limitar o incluso eliminar este cargo durante un periodo definido, y avanzar en una revisión del precio de escasez, con el fin de aliviar el costo de la energía para más de 14 millones de usuarios en el país.
