Entre 2024 y lo corrido de 2025, las autoridades han desarticulado 19 estructuras criminales que operaban en las carreteras del país, de las cuales 11 estaban vinculadas con piratería terrestre, cinco con acciones ilegales en el transporte y tres con hurto a pasajeros. En este mismo periodo, 12.433 personas han sido capturadas por la comisión de delitos en los corredores viales.
Con el objetivo de mantener y mejorar los indicadores de seguridad, el Gobierno puso en marcha un plan especial que incrementará el despliegue de capacidades humanas y técnicas en tres ejes viales estratégicos: la vía Quibdó–Medellín, el corredor vial del sur del Cesar y la vía Panamericana, especialmente en el tramo Estanquillo–Popayán.
La estrategia incluye la operación de drones, antidrones y vehículos tácticos, así como un aumento significativo de uniformados en estas zonas. Las acciones estarán dirigidas principalmente a combatir a los grupos responsables de la mayoría de los delitos, entre ellos el ELN, disidencias armadas y el Clan del Golfo.
El plan también contempla incentivos para las denuncias de trabajadores del sector transporte y la publicación de un cartel con los más buscados por hurto y piratería terrestre. Este enfoque ha permitido resultados significativos en incautaciones, con cerca de 100 toneladas de estupefacientes decomisadas en carreteras durante el año, lo que equivale al 25 % del total nacional.
El Gobierno enfatizó que garantizar la seguridad vial es clave para el abastecimiento del país, asegurando que alimentos, medicinas y otros bienes puedan movilizarse desde su origen hasta su destino sin riesgo de ser interceptados por estructuras criminales.