El presidente Gustavo Petro respondió a las acusaciones del comandante del ELN, Antonio García, tras el atentado en el que murió el senador Miguel Uribe Turbay el pasado 11 de agosto. El mandatario aclaró que nunca aseguró que esa guerrilla fuera responsable y precisó que los indicios apuntan a la Segunda Marquetalia. Según él, este grupo, con presencia en Colombia y Venezuela, habría recibido dinero para cometer el crimen.
El jefe de Estado explicó que tanto el ELN como la Segunda Marquetalia se disputan el control de economías ilícitas, luego de una traición ocurrida en territorio venezolano. Esa confrontación, dijo, se libra actualmente a ambos lados de la frontera. Petro insistió en que no existen pruebas que comprometan al ELN en el asesinato del congresista.
En su intervención, el presidente hizo un llamado a Venezuela para que expulse a los grupos armados de su territorio. Recordó que con el apoyo de Nicolás Maduro se han realizado golpes contra el ELN en Norte de Santander, lo que ha permitido incautar toneladas de cocaína y detectar redes de corrupción de funcionarios sobornados por estas organizaciones.
Petro advirtió que tanto el ELN como la Segunda Marquetalia esperan una eventual intervención militar de Estados Unidos en zonas dominadas por el narcotráfico. A su juicio, una acción de este tipo sería un error que podría generar escenarios de caos similares a los de Libia, Siria o Irak, con el riesgo de que los grupos ilegales se fortalezcan en medio del conflicto.
Finalmente, el mandatario señaló que detrás de estas tensiones también hay sectores de extrema derecha en Colombia, Venezuela y Estados Unidos que buscan desestabilizar la región. En ese sentido, pidió cooperación internacional para combatir las mafias y recalcó que los jefes de estos grupos armados obedecen a intereses extranjeros ligados al narcotráfico, lo que los convierte en ejércitos de ocupación en ambos países.