El exsenador Miguel Uribe Londoño, padre del asesinado congresista del Centro Democrático Miguel Uribe Turbay, confirmó desde la Plaza Núñez del Congreso que será precandidato presidencial. Su decisión, dijo, responde a la necesidad de continuar con la lucha que inspiraba a su hijo.
“Me entrego por completo a esta causa”, expresó Uribe Londoño durante el anuncio, en el que planteó su visión de un país con más oportunidades y seguridad. Sus primeras palabras estuvieron cargadas de emotividad, al pedir que los padres nunca más tengan que enterrar a sus hijos.
El dirigente político relató que el mismo día del entierro de su hijo ofreció al expresidente Álvaro Uribe acompañar la definición del camino del partido, sin imaginar que días después recibiría la invitación de asumir personalmente ese liderazgo. Ese respaldo, afirmó, fue clave para dar el paso.
Reconoció, no obstante, que se trató de una decisión compleja en medio del dolor: “Medité profundamente y concluí con una revelación: mi hijo me hubiera pedido que siguiera adelante”. Con esa convicción aseguró que enarbolará sus banderas.
Finalmente, Uribe Londoño afirmó que su proyecto buscará unir al país en torno a valores como la dignidad y el sacrificio, alejados de la rabia y la división. “Creo que puedo ser un factor que ayude a consolidar la unidad nacional”, expresó al formalizar su aspiración presidencial.
