El Gobierno nacional presentó ante el Congreso de la República un proyecto de reforma tributaria que busca recaudar $26,3 billones. Estos recursos son claves para respaldar el Presupuesto General de la Nación 2026, estimado en $557 billones, y garantizar su sostenibilidad.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, explicó que la iniciativa está orientada a fortalecer la estabilidad fiscal y, al mismo tiempo, proteger el gasto social. La meta, dijo, es asegurar la financiación de programas prioritarios y la inversión pública.
Entre las medidas propuestas se encuentran el aumento en la progresividad de los impuestos a la renta y al patrimonio, ajustes en el IVA para bienes consumidos por los hogares de mayores ingresos, nuevos gravámenes al consumo de licores y tabaco, y el fortalecimiento de los tributos verdes y saludables.
Sin embargo, la reforma llega en un escenario político complejo. El Congreso atraviesa un año electoral y la coalición oficialista deberá sortear resistencias para lograr la aprobación del proyecto.
El recaudo de $26,3 billones representa un 4,7 % del presupuesto total, y será determinante para cubrir el déficit fiscal. De no aprobarse, el Ejecutivo tendría que realizar recortes en el gasto, lo que pondría en riesgo la hoja de ruta social y fiscal trazada hasta el cierre del actual mandato en 2026.