Entre enero y julio de este año, 1,4 millones de personas resultaron impactadas en Colombia por hechos vinculados tanto al conflicto armado como a desastres naturales, según advirtió la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El organismo precisó que 694.700 personas fueron afectadas por desastres, mientras que 74.400 fueron desplazadas, 113.200 confinadas y otras 736.000 vieron restringida su movilidad debido a la violencia.
En su Informe de Situación Humanitaria, la OCHA alertó que los ataques contra la población civil aumentaron en un 25 % frente al mismo periodo de 2024, lo que refleja un deterioro de las condiciones de seguridad en distintas regiones del país.
El balance también detalla que en los primeros siete meses se registraron 84.900 víctimas de ataques directos a la población civil, de las cuales 2.800 fueron producto de acciones armadas, 5.300 por artefactos explosivos y 31.500 por ataques a objetivos ilícitos de guerra.
La ONU advirtió que estas violencias responden a medidas de control social, amenazas y homicidios selectivos que afectan especialmente a líderes sociales, defensores de derechos humanos y comunidades vulnerables, lo que constituye infracciones al derecho internacional humanitario.