Aunque Barranquilla ha sido el fortín de la Selección Colombia durante más de tres décadas, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, dejó abierta la posibilidad de que en el futuro otras ciudades del país reciban partidos de Eliminatorias.
El dirigente resaltó el papel de la capital del Atlántico, donde se lograron seis de las últimas siete clasificaciones a los mundiales. No obstante, advirtió que el reto principal está en la capacidad y modernidad de los estadios, que hoy resultan insuficientes para la creciente demanda.
Jesurún afirmó que la Federación ya dialoga con los alcaldes de Barranquilla y Medellín, así como con Bogotá, donde avanza la construcción de un nuevo estadio para 50.000 personas que estaría listo en 2027. “Tenemos que modernizar nuestros escenarios para estar a la altura de Sudamérica”, señaló.
En Medellín, el Atanasio Girardot será reestructurado y se espera que en septiembre se conozca el modelo de remodelación. Mientras tanto, en Barranquilla también hay planes de refacción para el Metropolitano.
Con estos proyectos en marcha, ciudades como Bogotá y Medellín podrían sumarse en el futuro a la lista de sedes oficiales, permitiendo que la Tricolor se acerque a más hinchas y que el país cuente con escenarios de talla internacional.
