El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que, en caso de una agresión contra su país, pasaría a una “fase de lucha armada”. La advertencia se dio tras las declaraciones de Donald Trump, quien advirtió que derribaría cualquier avión venezolano que representara una amenaza a las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en el mar Caribe.
Maduro explicó que actualmente Venezuela se encuentra en una “fase no armada”, que calificó como política, comunicacional e institucional. Sin embargo, recalcó que de producirse una agresión, el país entraría en una etapa de defensa militar “planificada y organizada de todo el pueblo contra cualquier ataque, ya sea local, regional o nacional”.
Las declaraciones se dieron durante la activación de la Milicia Nacional Bolivariana, en la que Maduro anunció un despliegue de capacidades defensivas y jornadas de entrenamiento para la población civil. El mandatario afirmó que esta preparación es clave ante la presencia de siete buques de guerra y un submarino nuclear de Estados Unidos en aguas internacionales desde agosto, reforzados recientemente con aviones F-35 enviados a Puerto Rico.
En su discurso televisado, Maduro pidió a Trump desistir de lo que llamó un “plan violento de cambio de régimen” en América Latina y denunció que Washington utiliza acusaciones de narcotráfico como “un expediente falso” para justificar acciones militares. “Venezuela es un país libre de producción de hoja de coca y combate el narcotráfico”, señaló.
Finalmente, el mandatario acusó a Colombia de ser el verdadero productor de cocaína en la región y responsabilizó a los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque, a quienes calificó de “aliados estadounidenses” y “herederos de Pablo Escobar”. Maduro sentenció que, pese a las diferencias con Trump, Venezuela mantiene disposición al diálogo, pero exige respeto a su soberanía.