Los roces entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, no cesan. Esta vez, la controversia se dio por el viaje que realizarán los mandatarios de Cali, Barranquilla, Cartagena, Bogotá y Medellín a Washington, con el objetivo de evitar que Estados Unidos retire su respaldo a Colombia en la política antidrogas.
Al presidente no le cayó bien la iniciativa y cuestionó que los alcaldes pretendan representar al país en temas de política exterior. Petro advirtió que, según la Constitución, cualquier decisión en materia internacional corresponde al Gobierno Nacional y no a las autoridades locales.
Gutiérrez, por su parte, defendió la visita y aseguró que no necesitan pedir permiso al presidente para salir del país. Según dijo, el viaje busca “evitar un desastre” y abrir un canal directo de comunicación con Washington frente a las tensiones en la lucha antidrogas.
El jefe de Estado respondió con firmeza y recordó que todo funcionario público debe solicitar autorización para salir del país. Además, anunció que tomará las medidas correspondientes frente al viaje de los mandatarios locales.
La confrontación escaló con la réplica de Gutiérrez, quien afirmó que ya está acostumbrado a recibir amenazas de criminales, pero no de un presidente. “Ya me estoy acostumbrando”, dijo, al insistir en que el viaje se realizará para “mitigar el desastre que ha generado el Gobierno”.