Con una inversión cercana a $2.947 millones, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), concluyó la segunda fase del proyecto Impulso a la autonomía económica de las mujeres en el ecosistema de los oficios y saberes tradicionales. Esta iniciativa, liderada por el Programa Nacional de Escuelas Taller durante dos años, fortaleció economías culturales, populares y comunitarias en 11 regiones del país.
El proyecto consolidó la capacidad de las Escuelas Taller para apoyar a aprendices y egresadas en la creación de sus unidades productivas, integrando un enfoque de género en los procesos formativos. De esta forma, se avanzó en la reducción de brechas históricas y se promovió la empleabilidad de mujeres en territorios como Bogotá, Cali, Quibdó, Buenaventura, Boyacá, Mompox, Popayán, Norte de Santander, Tumaco, Barichara y Cartagena.
Entre los resultados, más de 200 egresadas recibieron asistencia técnica, 141 accedieron a capital semilla por $370 millones y 75 conformaron ocho asociaciones para producir y comercializar de manera colectiva. Además, las beneficiarias tuvieron presencia en escenarios como Expoartesanías, la FILBo, la COP16 y el Festival Gastronómico de Popayán, visibilizando sus productos en espacios de gran alcance nacional e internacional.
El compromiso con la equidad de género también se reflejó en la sensibilización de 2.200 personas en derechos de las mujeres, la creación de protocolos contra violencias basadas en género en ocho Escuelas Taller, la adecuación de nueve espacios de cuidado y el ajuste de 15 programas de formación para integrar la perspectiva de género en oficios como cocina ancestral, cerámica, joyería, tejeduría, turismo cultural y restauración.
El cierre de esta fase se llevó a cabo en la Escuela Taller de Boyacá, donde egresadas recibieron equipos como hornos, molinos y vitrinas para fortalecer sus emprendimientos. “Con dignidad cumplimos para que las condiciones de desigualdad se reduzcan en nuestro país”, afirmó Catalina García, directora de la Dirección de Estrategia, Desarrollo y Emprendimiento. Tatiana Silva, beneficiaria del programa, celebró el impacto del proyecto: “Gracias a este apoyo puedo dar clases de macramé y mostrar mis productos a nivel regional y nacional”.