Un nuevo estudio de la Asociación de Hospitales y Clínicas reveló que, con corte al 30 de junio, la deuda con 227 instituciones de salud ascendió a $24 billones. Esto significa un aumento de $3,7 billones en apenas seis meses, frente a los $20,3 billones registrados en diciembre de 2024.
El informe destaca que la cartera en mora también se incrementó, pasando de una concentración del 55,3% a 56%. En este escenario, las EPS del régimen contributivo concentran el 50,5% de la deuda, equivalentes a $12,1 billones, mientras que las del régimen subsidiado adeudan el 26,3% con $6,3 billones.
El Estado, a través de alcaldías y gobernaciones, suma cerca de $1,9 billones en deudas, representando un 7,9% del total. En el listado de los diez principales deudores sobresalen seis EPS en intervención, tres liquidadas y la ADRES.
Entre las entidades con mayores compromisos está la Nueva EPS, cuya deuda pasó de $5 billones a $6,7 billones, con un índice de morosidad del 61%. Sanitas figura en segundo lugar con $1,6 billones, seguida por Coosalud, que alcanzó el billón de pesos con una morosidad similar. También aparecen Sabia Salud y Famisanar, con $885.000 millones y $765.000 millones, respectivamente.
Ante este panorama, el gremio hospitalario hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para implementar medidas que detengan el crecimiento de la cartera. Entre las propuestas figuran aumentar el giro directo al 90%, habilitar mecanismos de pago con reservas técnicas y fortalecer líneas de financiamiento para las instituciones prestadoras de salud.