La Fiscalía Penal Militar y Policial abrió una indagación por la operación con bombardeo a gran escala realizada el 11 de noviembre en zona rural de Puerto Cubarro, municipio de Calamar (Guaviare), contra las disidencias de alias “Iván Mordisco”. La acción militar dejó 20 personas muertas, entre ellas siete menores de edad.
Según el organismo, la investigación busca establecer si las acciones de los miembros de la Fuerza Pública “se ajustaron a los principios y reglas que orientan el uso legítimo de la fuerza en el contexto del conflicto armado”. En el operativo, las tropas neutralizaron a presuntos integrantes del grupo armado y decomisaron material de guerra de alto poder ofensivo.
El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que recibió los 20 cuerpos el 12 de noviembre, luego de los combates registrados en el sur del país. De acuerdo con el director de la entidad, Ariel Cortés, siete de las víctimas eran menores de edad, cuatro mujeres y tres hombres.
La Oficina en Colombia de la ONU para los Derechos Humanos manifestó su “profunda preocupación” por el hecho, recordando que los grupos armados ilegales son responsables de exponer a la niñez a graves riesgos y de utilizarla como escudo humano.
El organismo internacional instó al Estado colombiano a adoptar medidas urgentes para proteger a los niños, niñas y adolescentes que viven en zonas de conflicto, con el fin de evitar que sigan siendo víctimas de la violencia armada.
