El Gobierno nacional anunció una decisión histórica: prohibir la producción, desvío y tráfico de fentanilo en Colombia, como medida preventiva para impedir que el país se convierta en productor o corredor de esta peligrosa sustancia. La resolución fue adoptada en sesión del Consejo Nacional de Estupefacientes, presidida por el ministro (e) de Justicia, Andrés Idárraga Franco, con la participación del ministro del Interior, Armando Benedetti, y otros representantes del Ejecutivo.
“Todos los precursores químicos utilizados para su elaboración quedan oficialmente cancelados, prohibidos y bajo control estricto”, declaró Benedetti, al subrayar que el Gobierno del presidente Gustavo Petro busca proteger la salud pública y reforzar la cooperación internacional contra el narcotráfico.
Aunque el fentanilo tiene usos médicos e industriales legítimos, el Ministerio de Justicia anunció una vigilancia reforzada para evitar su desvío hacia actividades ilegales.
Además, los ministros confirmaron que el próximo martes presentarán ante el Congreso un proyecto de ley que penaliza el ingreso, porte, distribución y exportación de fentanilo, cerrando vacíos normativos y endureciendo las sanciones.
Con esta medida, el Gobierno reafirma su compromiso con la seguridad nacional y la protección de la vida, frente a una sustancia responsable de crisis humanitarias en países como Estados Unidos, Canadá y China.







