Por Jairo Herrera // Folclorista y Escritor
La chuspa con garrapiños que da apertura a las fiestas de San Juan y de San Pedro, es leído por un culimbo con la presencia de los pi- chinches, tunantes y amantes del jolgorio con voz desgualetada y fiestera garla el reglamento del festival así:
Artículo Primero: Durante mediados de junio y comienzos del mes de julio, se escucharán, entonarán y bailarán sanjuaneros, pasillos, rajaleñas y palo paraos.
Parágrafo: Se le dará prelación a los pichinches, cucambas, chiri- mías, duetos, tríos, danzas, comparsas y a la ejecución del bambuco tradicional.
Artículo Segundo: Créase, la calle del Festival del Folclor, donde funcionarán el sajuaneródromo y el sanperódromo.
Parágrafo: En el bambucódromo estarán las artesanías, gastronomía, los mitos y las leyendas, narradores, cuenteros, con prelación a los ejecutantes del Sanjuanero huilense y bambuco tradicional.
Artículo Tercero: Se prohíbe en la calle del festival la presencia de pelunchos, ahítos, rezongones, zumbambicos, viringas, chanchirozos y los guámbitos no podrán andar con chingas y las pánfilas con chingues.
Parágrafo: Los muérganos no podrán pasar la modorra encaramándose la calle del Festival encima de barbacoas, catres y cujas; ni mucho menos acostarse en las calles del Sanjuanerodromo encima de las esteras.
Artículo Cuarto: Los cagüingos que no utilizan alpargatas, roboe’ gallos, trajes típicos, sombreros, son chanchirosos que arman el des- orden y se achicopalan de ser neivanos y huilenses que no se dejan contagiar del jolgorio.
Parágrafo: Se prohíbe el desorden, el agua, la harina, los atulampados los julleros y ningún huilense que se reúna con catizumbos podrá mostrarles el jundillo a nuestros visitantes porque sería un verdadero palitraquero.
Los encangados y enclenques que no cumplan con éstos garrapiños no aman al Huila, su gente, su folclor y se avergüenzan de hablar opita.
De ésta manera el parroquiano termina de leer el texto que da apertura a las fiestas de San Juan y de San Pedro, que está firmado por el sanjuanerito y la sanjuanerita, la pareja del festival folclórico popular, departamental, nacional e internacional que esperan ser construidos como Monumentos en la entrada de nuestra ciudad, me da berrinche cuando paso por el Municipio del Espinal y veo el monumento a la tambora. Aquí en el Huila retumban, pero ni los mitos, ni las leyendas han embrujado a los gobernantes para hacerle tributo al Folclor: “El sanjuanerito y la sanjuanerita”.
Si al leer la cachaza, usted se encuentra en el zanguán o la cumbrera de su casa, no se vaya a emberracar porque la rabia le hace doler el buche, mejor siéntase fachoso de ser huilense.