El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la grave situación que enfrenta la carretera Bogotá–Villavicencio, uno de los corredores estratégicos del país, afectada por continuos deslizamientos. El mandatario advirtió que el Gobierno no cuenta con los recursos suficientes para atender los daños y que solo una declaratoria de emergencia permitiría financiar las obras necesarias.
A través de un mensaje en su cuenta de X, Petro señaló que la vía atraviesa un terreno “geológicamente inestable” y cuestionó el contrato de concesión, que dejó al concesionario exento de asumir reparaciones en los puntos críticos. Según dijo, esta exclusión trasladó toda la carga financiera al Estado en un momento en el que las finanzas públicas enfrentan serias dificultades.
El jefe de Estado también apuntó contra sectores de la oposición, a quienes responsabilizó de debilitar las cuentas públicas tras el hundimiento de la ley de financiamiento en 2024. “No tenemos dinero hoy para arreglar la carretera al Llano… Solo un procedimiento de emergencia podría ayudarnos a financiar las obras, y se necesitan para ya”, afirmó. Además, pidió apoyo de la Corte Constitucional para superar el problema.
La situación se agrava en plena temporada de invierno, que ya ha ocasionado cierres en distintos puntos de la vía. Cada interrupción del corredor incrementa los costos de transporte y golpea directamente la economía del Meta, que depende de esta conexión con Bogotá para el abastecimiento y el turismo.
El sector hotelero y gastronómico ha sido uno de los más afectados por la caída del flujo de visitantes. De acuerdo con empresarios de la región, las ventas se han reducido hasta en un 70 %, mientras restaurantes, estaciones de servicio y comercios también reportan pérdidas millonarias que acentúan la crisis local.
