El nombre de alias ‘Mosco’ se mantiene como el gran misterio en la investigación por el asesinato del senador y precandidato Miguel Uribe Turbay. Aunque la Fiscalía lo identifica como jefe de la organización criminal que ejecutó el atentado, su verdadera identidad aún no ha sido confirmada.
Una de las principales hipótesis apunta a que ‘Mosco’ sería un exjefe del antiguo Bronx en Bogotá, quien hace más de una década controlaba el sicariato y el tráfico de drogas en esa zona. Este hombre fue capturado en Ecuador y posteriormente absuelto en Colombia, lo que mantiene viva la línea investigativa.
El presidente Gustavo Petro sugirió que el crimen pudo ser una venganza por el desmantelamiento del Bronx, ocurrido cuando él era secretario de Gobierno, o un asesinato por encargo financiado con altas sumas de dinero. Incluso, no descartó que ambas motivaciones confluyeran dentro de las mafias del centro del país.
De manera paralela, la Fiscalía indaga otros posibles vínculos de ‘Mosco’ con disidencias de las Farc. Según el ente acusador, la organización no solo ejecutaba sicariatos, sino que también mantenía redes de microtráfico urbano, especialmente en la producción y venta de Tusi, una droga sintética de alto costo fabricada en laboratorios clandestinos.
Las pruebas incluyen fotografías de armas cortas, fusiles y pistolas modificadas, además de chats hallados en el celular de alias ‘Harold’, quien reclutó al menor de 15 años que ejecutó el crimen. En esos mensajes, Barragán Ovalle expresaba su temor tras el asesinato y mencionaba planes de huida a Caquetá, donde fue capturada alias ‘Gabriela’. Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que el magnicidio fue orquestado por una red criminal con nexos en narcotráfico, tráfico de armas y grupos armados ilegales.
