El expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez descartó públicamente la posibilidad de ser candidato a la Vicepresidencia de Colombia, asegurando que no desea generar una discusión institucional en un momento que, según él, amenaza la estabilidad del país. La decisión la comunicó a través de sus redes sociales, donde además reiteró que enfrenta un proceso judicial que calificó de injusto y producto de la politización de algunas instituciones.
“No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones”, señaló el exmandatario, quien enfrenta un proceso judicial por presunta manipulación de testigos.
Uribe también aprovechó su pronunciamiento para cuestionar la actuación de ciertos funcionarios vinculados a su caso. En particular, criticó al exfiscal general Eduardo Montealegre, a quien calificó como «presunta víctima» en su proceso. Afirmó que Montealegre llevó a trabajar en el Ministerio Público a la esposa de un fiscal cercano, que en su momento pidió la condena de su hermano, Santiago Uribe.
El expresidente denunció que este fiscal habría sido recomendado por el exmagistrado Leónidas Bustos, prófugo de la justicia en el caso conocido como el Cartel de la Toga, un escándalo de corrupción que salpicó a altos funcionarios judiciales.
Con esta declaración, Uribe no solo cierra la puerta a una posible aspiración política inmediata, sino que también reaviva su crítica contra sectores de la justicia que, asegura, han politizado su caso y el de su familia.
