En respuesta a la crisis humanitaria en el Catatumbo, un equipo de psicólogos y trabajadores sociales atiende a más de 800 personas desplazadas en alojamientos temporales en Ocaña, Norte de Santander.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha desplegado a 30 profesionales para brindar apoyo emocional y verificar que estos espacios cuenten con condiciones dignas y servicios básicos.

El equipo psicosocial recorre los nueve alojamientos habilitados en Ocaña, donde las víctimas de los enfrentamientos entre grupos armados enfrentan un alto impacto emocional. Según Astrid Vergara, líder del equipo de gestión psicosocial, se evalúan las condiciones de las personas y su estado emocional para garantizar un acompañamiento adecuado durante su desplazamiento forzado.

Además, la UNGRD trabaja en la adecuación de la Plaza de Ferias de Ocaña como un alojamiento tipo A con capacidad para 1.000 personas, con el fin de mejorar la atención a los afectados. Durante los recorridos, se identifican necesidades urgentes para el restablecimiento de derechos y la mejora de las condiciones de vida de los desplazados.

En cuanto a la ayuda humanitaria, la Unidad para las Víctimas ha entregado 523 toneladas de suministros en la región del Catatumbo y tiene previstas otras 160 toneladas. Cúcuta ha recibido la mayor cantidad con 161 toneladas, seguida de Ocaña con 117 toneladas y Tibú con 84 toneladas, en apoyo a más de 49.000 desplazados.

La entidad también acompaña la toma de declaraciones de las víctimas del desplazamiento masivo y, una vez cerrados los censos, iniciará la valoración de sus casos para facilitar su acceso a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Se reitera que todos los trámites son gratuitos y no requieren intermediarios.