La Institución Educativa Ceinar fue el escenario de lanzamiento de la campaña de convivencia escolar en la que el Municipio propenderá un apoyo psicosocial a la comunidad educativa en general, incluyendo padres de familia.
La estrategia nace con el objetivo de fomentar buenas prácticas dentro y fuera de las sedes educativas, para que tanto estudiantes como docentes, conozcan la hoja de ruta para enfrentar cualquier clase de dificultad en convivencia escolar; así como prevenir problemáticas en el entorno escolar que puedan generar deserción escolar.
“Es una estrategia de apoyo, de fortalecimiento a la convivencia escolar. Durante el primer semestre hemos venido organizando esta estrategia que va a tener gran impacto porque vamos a apoyar a todas las instituciones educativas en todo el tema de convivencia escolar a través de diferentes actividades como talleres, escuelas para padres, visitas domiciliarias”, comentó Ana Patricia Torres, referente de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación.
Asimismo, mediante capacitaciones en alianza con el Ministerio de Educación para los 36 orientadores del Municipio, se busca que la estrategia pueda llegar a cada familia, para que la educación en convivencia escolar comience en casa; para que cada niño y niña, cuente a sus padres o acudientes si algo está mal frente al ambiente escolar y se puedan activar las rutas dispuestas por la Secretaría de Educación.
Frente a lo anterior, la Secretaria de Educación Natalia Rodríguez, complementó explicando que “lo que buscamos con la estrategia es mejorar las habilidades y competencias de nuestros estudiantes en resolución de conflictos, a los padres vincularlos mucho más al proceso escolar y además de ello, permitir mejorar las condiciones de respeto mutuo en las instituciones educativas”.
La intención es disminuir cualquier tipo de situación negativa en los colegios como el bullying, acoso, violencia, agresiones físicas o verbales, entre otras, que ponen en riesgo a los niños y niñas en los ambientes escolares; generar espacios sanos y de convivencia escolar aptos para que todo menor pueda resolver conflictos de manera pacífica sin transgredir sus derechos o los de los demás.