
La Cámara de Comercio del Huila, la Gobernación, el Consejo Gremial y 22 alcaldías, incluido Neiva, solicitaron al Ministerio de Transporte y la ANI la instalación urgente de una mesa técnica para evaluar medidas que mitiguen el impacto social y económico del peaje en Laberintos, entre Hobo y Gigante. Advierten que su entrada en operación podría afectar la estabilidad regional.
En una comunicación formal, los gremios y autoridades reconocen que el peaje es parte del proyecto de la Ruta 45, pero alertan sobre su impacto en sectores clave como el agroindustrial, la logística y el turismo, que verían encarecidos sus costos operacionales, afectando su competitividad en mercados nacionales e internacionales.
También advierten sobre el descontento ciudadano que crece en el departamento y que podría derivar en bloqueos viales y afectaciones económicas y de orden público. Por ello, instan a un diálogo inmediato para buscar soluciones concertadas que protejan tanto el proyecto vial como la economía huilense.
“Queremos garantizar que el peaje no sea un obstáculo para el desarrollo regional”, afirmó Lina Marcela Carrera, presidenta de la Cámara de Comercio del Huila, insistiendo en la urgencia de tomar decisiones que equilibren la sostenibilidad vial con el bienestar empresarial y social del departamento.