La Región de Policía Nro. 02, Departamento de Policía Huila y Policía Metropolitana de Neiva, llevaron a cabo la ceremonia de ascenso de mandos del Nivel Ejecutivo, pertenecientes a patrullas de vigilancia, parte Administrativa y Especialidades.
La ceremonia de ascenso que contó con la presencia del señor Coronel Vianney Javier Rodríguez Porras, Comandante de la Región de Policía Nro. 2, el señor Coronel Carlos Eduardo Téllez Betancourt, Comandante del Departamento de Policía Huila; señor Comisario Aldemar serna Mora Mando del Nivel Ejecutivo del Departamento de Policía Huila, señor Comisario Ermes Ome Melo Mandó del Nivel Ejecutivo de la Policía Metropolitana de Neiva, el Secretario de Gobierno Departamental; Secretario de Gobierno Municipal; Comandante del Batallón Tenerife; Personero municipal, Policía Cívica de Mayores, Defensoría del pueblo y demás comandantes de las diferentes especialidades de la Policía Nacional, se realizó en el Campo de Parada de La Novena Brigada del Ejército Nacional, donde asistieron la familia de algunos de los ascendidos, quienes orgullosos, pudieron presenciar la imposición del grado en reconocimiento a su experiencia y mando.
De igual forma se rindió homenaje a nuestros héroes de la patria, quienes en cumplimiento de su deber han ofrendado su vida.
De esta forma durante la ceremonia y mediante resolución la Policía Nacional asciende al grado inmediatamente superior a 303 patrulleros al grado de Subintendentes, 31 Subintendentes al grado de Intendentes y 92 Intendentes al grado de Intendentes Jefes y 6 Intendentes Jefes a Subcomisarios, los cuales se destacan por la importante labor que realizan en cada rincón de la región de Policía Nro. 2 en pro del mantenimiento de las condiciones de seguridad y la convivencia ciudadana.
El señor Coronel Vianney Javier Rodríguez Porras, Comandante de la Región de Policía Nro. 2, durante su intervención adujo: “… Desde el ingreso a las escuelas de formación, nos trazamos la meta de ser policías y de escalar peldaños dentro de esta profesión, hoy después de múltiples sacrificios, de una vida al servicio de los colombianos, de ser destacados en el cumplimiento del deber y por disposición del gobierno nacional y la Policía Nacional de Colombia ascienden a un nuevo grado, a partir del momento sus uniformes develarán en sus presillas e insignias la imposición de este reconocimiento que más allá de su simbología, representa mayor responsabilidad para quienes ingresan a ser mandos del nivel ejecutivo y por supuesto para quienes dentro de este nivel escalan a una nueva jerarquía; Ejercer el mando no es una tarea sencilla donde en ocasiones implica tomar decisiones difíciles, muchas veces trascendentales para la vida de otros e incluso para la propia vida; Puedo indicarles que en el legítimo ejercicio del mando, debe ser primordial la transparencia en sus actuaciones, las que sin duda alguna los llenarán de legitimidad para cada decisión que tomen, no olviden siempre que su actuar debe ser impoluto, limpio, puro, impecable e irreprochable».