La Industria Militar de Colombia (INDUMIL) dio a conocer el prototipo de un fusil desarrollado íntegramente en el país, un paso que las autoridades califican como clave para la modernización de las Fuerzas Militares y la independencia tecnológica.
El arma fue diseñada con más del 85 % de sus componentes producidos en Colombia y, según los reportes oficiales, busca reducir en torno al 25 % el costo frente al fusil Galil actualmente en uso. La iniciativa apunta a incrementar esa proporción de piezas nacionales hasta alcanzar el 100 % en los próximos años.
El nuevo diseño combina una estructura mayoritariamente de polímero de alta resistencia (65 %) con acero (35 %), lo que la vuelve más liviana y fácil de maniobrar; además incorpora un riel Picatinny para montaje de accesorios como miras ópticas, linternas y designadores láser. Esas características, indican desde Industria Militar, facilitan el mantenimiento y la operación en selva, mar y desierto.
Las pruebas de campo comenzarán en octubre con 10 prototipos en la segunda fase del proyecto, que ya registra un avance cercano al 75 %. La tercera fase contempla el montaje de líneas de producción y el inicio de fabricación en serie a partir del segundo semestre de 2026.
El Gobierno proyecta una capacidad de producción de alrededor de 80.000 unidades anuales para sustituir cerca de 400.000 fusiles en un plazo estimado de cinco años. En la presentación, el ministro de Defensa destacó el avance hacia la “independencia en materia de armamento”, y la dirección de INDUMIL señaló que cuentan con inventario de 8.000 cañones para garantizar la transición sin afectar la operatividad.
