En medio de la crisis humanitaria generada por el secuestro de 33 militares en Guaviare, una comisión del Gobierno Nacional llegó directamente a la zona con el objetivo de dialogar con la comunidad y avanzar en gestiones que permitan la liberación de los uniformados.
La delegación no incluye a los ministros de Defensa ni del Interior, pero sí cuenta con representantes de ambas carteras, funcionarios de la Consejería Comisionada para la Paz, delegados de la Defensoría del Pueblo y misiones internacionales como la ONU y la MAPP/OEA.
Se trata de la primera presencia directa de funcionarios del Gobierno en el lugar de la retención, cuatro días después de ocurrido el secuestro, aunque desde San José del Guaviare altos mandos militares ya venían gestionando acercamientos.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó el hecho como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y señaló directamente a las disidencias de las FARC bajo el mando de alias Iván Mordisco como responsables del secuestro.
La participación de organismos internacionales busca dar garantías de transparencia y seguridad durante el proceso, replicando experiencias anteriores donde han sido fundamentales en la verificación de acuerdos humanitarios.