El senador Carlos Julio González Villa expresó en la plenaria del Senado su preocupación por la falta de una política educativa socioafectiva en Colombia y el creciente deterioro de la salud mental infantil en el país.
Estas declaraciones fueron realizadas al concluir el debate de consumo de drogas en las instituciones educativas, en el cual participó como citante.
González Villa presentó cifras alarmantes, reveló que, de cada diez niños colombianos, 4.4 presentan síntomas vinculados al deterioro de su salud mental. La Procuraduría, por su parte, informó que cada mes, 190 niños y jóvenes se quitan la vida, y 473,000 niños abandonaron la educación entre noviembre de 2022 y mayo de 2023.
Se refirió además a la fragilidad en la atención temprana de riesgos en los centros educativos y a la necesidad de ampliar la presencia de profesionales en salud mental a las instituciones educativas, así como la precaria activación de rutas para la detección temprana que agravan la situación.
“Tenemos una necesidad urgente en relación con la formación docente y la capacidad de la atención temprana de riesgos en las instituciones educativas para poder hacer la revisión oportuna. Es más, muchos niños están gritando en las instituciones educativas y sus gritos no están siendo escuchados, incluso con ideación suicida”, agregó el senador y vocero del partido Cambio Radical.
Esfuerzos institucionales
La sesión concluyó con una propuesta urgente: la creación de una mesa nacional por los hijos de Colombia liderada por el Ministerio de Educación, enfocada en combatir las drogas en las aulas escolares y abordar la crisis de salud mental infantil.
“Hay normas, hay legislación, hay recursos, hay programas, hay acciones, hay estrategias, pero no hay voces que se comuniquen”, dijo.
La propuesta busca un enfoque integral, con la participación de múltiples sectores, para salvar una generación afectada por la problemática de las drogas y construir políticas públicas efectivas que puedan medir sus impactos.
“A eso es a que invitamos tanto gobierno, congreso, sociedad civil, academia, sociedades científicas. Así mismo, focalicemos los recursos y las acciones públicas”.
El senador reiteró la necesidad apremiante de implementar las escuelas de padres de familia.
“Las escuelas de padres de familia para nosotros no son adorno, sino una necesidad y una obligación como Estado. Es necesario, además un plan de formación permanente de docentes con énfasis en desarrollo humano”.
Finalmente, el senador instó a sus homólogos a priorizar los proyectos de ley que apunten a soluciones concretas para estos flagelos e instó al Ministerio de Salud a revisar el déficit de infraestructura regional para el tratamiento de consumidores de drogas.
