El Huila ha sido sensación en el torneo de fútbol playa de los Juegos de Mar y Playa por su buen juego y también por dos de sus mejores jugadores.
Los une la sangre y su amor por el deporte. Desde las tribunas ubicadas en las playas de Villa Melissa, gritan: «¡Los hermanos maravilla!». Brayan Stiven y Jaime Narváez son hasta el momento las figuras del campeonato y tienen a su departamento soñando con estar en podio.
En la jornada de ayer el Huila ganó sus dos juegos, el primero 4:3 en la tanda de penaltis a Magdalena, tras la igualdad 5:5 en el tiempo regular. En la segunda parte de la jornada, superó a otro exigente rival: Guaviare, con marcador de 2:0.
«Representar los colores de mi departamento es algo muy importante para mí, saber que todos están pendientes de nuestro trabajo es algo sensacional», aseguró todavía con voz agitada Brayan Stiven Narváez, quien con el 8 en la espalda volvió a comandar a su escuadra para que lograra este miércoles la segunda victoria del evento.
Y es que Brayan siempre soñó con vestir los colores de la Selección Colombia. Y aunque no pudo conseguirlo en el fútbol, hoy puede decir con orgullo que ha hecho parte del equipo nacional de fútbol playa.
Ya Brayan sabe lo que es estar en el podio: en el 2019 consiguió la medalla de bronce con la Selección Colombia en el Suramericano de Manta, Ecuador, pero en su corazón hay sueños por alcanzar.
«Vamos a luchar por ser primeros, de lograr una medalla para el Huila y qué mejor que conseguirlo con mi hermano», afirma Brayan, quien comparte escena con su hermano Jaime, quien también ha tenido experiencia en Selección Colombia y es titular del equipo que orientan Jesús Fernando Tejada y Jhon Góngora.
«Tenemos un solo objetivo y lo queremos lograr juntos. Vamos paso a paso y, con la ayuda de Dios, llegaremos lejos», prometió Jaime.