El Huila es uno de los 5 departamentos estratégicos en el abastecimiento de alimentos para la capital del país, y gracias al trabajo dedicado y comprometido de las familias campesinas, hoy sobresale a nivel nacional en la producción de café, piscicultura, frijol, arroz, y su cacao es reconocido como de fino sabor y aroma.
Por eso se vienen articulando esfuerzos desde el gobierno departamental para seguir fortaleciendo el sector agropecuario, no solo en mejorar la producción sino la transformación de las materias primas que contribuyan a la agregación de valor, mejorando a su vez los ingresos para todos los eslabones de la cadena, especialmente el productor primario.
Con ese propósito se viene desarrollando un proyecto para la producción y entrega de 2.000.000 de plántulas de cacao a familias cacaocultoras, y asociaciones de productores de 23 municipios del Huila, con el objetivo de mejorar la producción de almendra de cacao, mediante labores de resiembra, y nuevas siembras.
Gracias a este proyecto impulsado desde la Secretaría de Agricultura y Minería del Huila, y financiado con recursos del Sistema General de Regalías por el orden de los $4.743.300.000, se han entregado a la fecha más de 700.000 plántulas de cacao, con clones de alta producción, adaptabilidad, y buenas características organolépticas, impactando a jóvenes, mujeres, y poblaciones indígenas.
Iniciativas de inclusión social
Estos procesos de inclusión, permiten que exista una gran apropiación por parte de los beneficiarios del proyecto, contribuyendo a su vez al empalme generacional tan necesario para este renglón productivo en el departamento del Huila, y ocupando las zonas marginales bajas dejadas por la caficultura y otros terrenos improductivos, con un cultivo que se reconoce como un sistema agroforestal productivo.
Gracias a este impulso, sobresalen iniciativas como las de la organización Cocoagro del municipio de Palermo, constituida en su mayoría (90%) por mujeres, quienes le apuestan a mejorar la calidad del cacao mediante el establecimiento de una granja con clones de alto rendimiento, la apertura de una compraventa de cacao, y la puesta en operación de una planta de proceso, donde se pueda estandarizar la calidad del producto.
Otra de las iniciativas sobresalientes, es la liderada por los pueblos indígenas, como el resguardo Paniquita del municipio de Neiva, y el resguardo Páez Baché del municipio de Palermo, quienes buscan en el cultivo de cacao un aporte al proceso de seguridad alimentaria
de sus comunidades, una alternativa de ingresos económicos, y una actividad productiva que ayude a estrechar los lazos de convivencia dentro de las organizaciones.
El proyecto permite además ampliar las áreas de cultivo en municipios que históricamente no han sido reconocidos como principales productores, pero que sus condiciones agroclimáticas son aptas para el desarrollo exitoso de la cacaocultura, lo que a futuro se verá reflejado en los niveles de producción y calidad de almendra de cacao, como es el caso de Santa María, donde además del café, el frijol tecnificado, y la caña, hoy se le quiere apostar al cultivo del cacao.