De enero a julio del año 2020, en el Huila han sido recuperados 407 especímenes de fauna silvestre, los cuales han sido víctima del tráfico ilegal, la tenencia ilegal o han sido rescatados por la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM y la Policía.
Estos especímenes ingresaron a los Hogares de Paso de Neiva y Pitalito y al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de Teruel, lugares especializados que la CAM dispone para su recuperación.
De los 407 ejemplares de fauna silvestre recuperados, 196 individuos han sido liberados en su hábitat natural, luego de concluir con éxito su proceso de recuperación y rehabilitación.
“Vale la pena recordar que el tráfico ilegal y tenencia ilegal de la fauna silvestre son delitos que pueden representar penas entre los cuatro y seis años de cárcel. Además de millonarias sanciones”, explicó Edisney Silva, subdirectora de Regulación y Calidad Ambiental de la CAM.
Las especies
De acuerdo con el equipo de fauna de la autoridad ambiental del Huila, las entregas voluntarias de fauna silvestre se registran principalmente en primates (Mono churuco, Mono maicero), aves (guacamayas, loros, pericos) y tortugas. Entre tanto, la mayoría de los especímenes que son rescatados corresponden a iguanas, serpientes boas y zarigüeyas. Y los decomisos corresponden principalmente a aves como loras y guacamayas.
Liberados
Los 196 especímenes liberados corresponden a 54 aves, 103 reptiles y 39 mamíferos. Estos ejemplares permanecieron el tiempo necesario en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre hasta alcanzar su rehabilitación física y biológica.
“Médicos veterinarios y biólogos brindan los cuidados necesarios para su recuperación, pues muchos de ellos ingresaron con alteraciones de origen traumático, infeccioso, parasitario, nutricional y de comportamiento”, añadió la Subdirectora de la CAM.
Una vez finalizada su recuperación, los 196 animales fueron devueltos a su hábitat natural en áreas protegidas del Huila; las cuales brindan las condiciones necesarias para su supervivencia.
“Una vez adelantado su proceso de recuperación integral con médicos veterinarios y biólogos en el CAV, se procede a evaluar las condiciones que presenta la especie para devolverlo a su hábitat natural. Además, se estudia y analiza el lugar donde será liberado, que en la mayoría de los casos son áreas protegidas del departamento”, manifestó Osiris Peralta, profesional de la CAM.