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Esta es la temporada turística de mitad de año

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo proyecta un crecimiento del 6 % en la llegada de visitantes no residentes en junio, con cerca de 581.000 turistas esperados. El tráfico aéreo interno aumentaría un 7,6 % y los desplazamientos terrestres un 8 %, reflejo de que los colombianos siguen conectándose con sus raíces. Además, se prevé un gasto turístico de 929 millones de dólares, lo que podría traducirse en ingresos superiores a los 25.600 millones de pesos por concepto de impuesto al turismo.

Durante el lanzamiento de la temporada, la ministra Diana Marcela Morales destacó que el turismo va más allá de lo económico y es un camino para la reconstrucción simbólica del país. “El turismo es reencuentro con nuestra identidad plural, resiliente y bella; es memoria, diálogo y construcción de paz”, expresó, al subrayar que el Gobierno lo concibe como una apuesta ética por el cuidado y el respeto a la diversidad.

El modelo turístico que impulsa el Gobierno se basa en el respeto a los saberes de los territorios, el reconocimiento activo de las comunidades, la protección de los ecosistemas y la creación de oportunidades dignas en zonas rurales y étnicas. Bajo esta visión, se promueven tres formas de viajar: escapadas cercanas a menos de cuatro horas de las grandes ciudades, destinos imperdibles como San Andrés, La Guajira y el Pacífico, y destinos de temporada con festivales culturales como el Reinado Nacional del Bambuco en Neiva o las Fiestas del Mar en Santa Marta.

Esta temporada también se articula con las 43 Rutas Turísticas Seguras, que buscan garantizar un turismo respetuoso y transformador. Desde el Gobierno se hace un llamado a que cada viaje sea un acto de cuidado, de reconocimiento de lo local y de compromiso con un país más justo y bello. La campaña Colombia, el País de la Belleza refuerza este mensaje de turismo consciente y sostenible.

Finalmente, el Ministerio invitó a recorrer el país con responsabilidad y amor por lo propio, destacando que cada desplazamiento puede ser un paso hacia la paz, la justicia ambiental y el fortalecimiento de la identidad nacional. Este enfoque busca que el turismo no solo sea motor económico, sino herramienta para un futuro más inclusivo y solidario.