Un reciente informe del Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reveló que en 2024 se registraron 354 procedimientos de eutanasia en Colombia, la cifra más alta de la última década. El dato representa un aumento del 29 % en comparación con 2023 y confirma la tendencia creciente en la garantía del derecho a morir dignamente.
De acuerdo con el estudio, en los últimos diez años la práctica se multiplicó por 88, al pasar de solo cuatro casos en 2015 a 352 en 2024. En total, entre 2015 y 2024 se realizaron 1.044 procedimientos.
El 74,6 % de los casos estuvieron relacionados con diagnósticos oncológicos, en su mayoría cáncer de estómago, páncreas, recto y pulmón. El 25,4 % restante correspondió a enfermedades no oncológicas, lo que refleja un cambio progresivo en el perfil de los pacientes que solicitan esta práctica.
En 2024, la mayoría de solicitudes (69,2 %) se asociaron a enfermedades incurables avanzadas o graves, mientras que las enfermedades terminales representaron solo el 25,6 %. Esta variación muestra cómo la eutanasia también se ha consolidado como una opción frente al sufrimiento derivado de condiciones crónicas severas.
El informe advierte además que el 85,5 % de los procedimientos se concentran en Bogotá y Antioquia, lo que evidencia desigualdades regionales. Solo 53 de las 124 IPS habilitadas recibieron solicitudes y apenas 35 realizaron procedimientos, situación que, según el estudio, limita el acceso equitativo al derecho a morir dignamente.