El excanciller Álvaro Leyva afirmó en entrevista con Semana que los audios revelados por El País de España fueron parte de una conversación privada y que su grabación fue “ilegal”. Calificó el contenido como una “tontería” y negó estar detrás de un supuesto golpe de Estado contra el presidente Gustavo Petro, aunque sí reiteró su deseo de que el mandatario deje el cargo.
“Yo aspiro a que el presidente se vaya (…), yo creo que es una necesidad nacional”, dijo Leyva, insistiendo en la necesidad de un acuerdo nacional que reúna a todas las fuerzas vivas del país. Afirmó que el país “está desbaratado” y que quien reemplace a Petro deberá liderar un consenso amplio, más allá de la simple sucesión constitucional por parte de la vicepresidenta Francia Márquez.
Frente a los señalamientos del presidente Petro, quien lo acusa de buscar apoyos en la derecha estadounidense para conspirar contra el Gobierno, Leyva fue tajante: “En ningún momento he hablado con senadores o representantes americanos”. Incluso, se refirió al senador Carlos Jiménez, mencionado en la controversia, diciendo que ni siquiera sabía de su existencia.
También explicó su vínculo con la familia Díaz-Balart, después de que se conocieran audios en los que menciona al congresista Mario Díaz-Balart como un supuesto contacto para llegar al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio. Negó que exista una conspiración y minimizó los comentarios hechos en esas grabaciones.
Las tensiones entre el Gobierno colombiano y sectores de la política estadounidense han aumentado tras estos señalamientos, lo que ha generado preocupación por las relaciones diplomáticas entre ambos países.