
El presidente Gustavo Petro se pronunció con dureza frente a los recientes hechos de violencia en el Catatumbo, donde una masacre perpetrada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó múltiples víctimas. Petro calificó la acción como un «crimen de guerra» y comparó el accionar del grupo armado con el de los antiguos paramilitares dirigidos por Salvatore Mancuso.
“La masacre de campesinos en estado de indefensión es una clara muestra del tránsito del ELN hacia una organización narcoarmada”, afirmó el mandatario, destacando que el grupo ha abandonado los ideales de su fundador, el sacerdote Camilo Torres Restrepo, para adoptar prácticas asociadas a Pablo Escobar. Según Petro, esta transformación refleja una pérdida de principios en favor de la codicia y la violencia.
El presidente aseguró que la protección de los habitantes del Catatumbo recae en el Ejército Nacional, al que llamó a salvaguardar a la población: “El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el gobierno, estamos al lado del pueblo. Le corresponde al ejército actual, el de la Constitución, salvar y proteger al pueblo del Catatumbo de su asesino, el ELN”, expresó.
Petro envió un mensaje a los integrantes del grupo armado, distinguiendo entre quienes mantienen ideales y quienes se han desviado hacia el narcotráfico. “Todo aquel que aún mantenga su corazón firme al lado del ‘amor eficaz’ será escuchado. Quienes hayan dejado que la codicia los domine, serán enfrentados”. Finalmente, reafirmó el apoyo de su gobierno al pueblo, instándolos a organizarse y a confiar en las fuerzas armadas para su protección.