Con firmeza y preocupación, el gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, elevó su voz ante la Corte Constitucional para denunciar el incremento de ataques contra firmantes del Acuerdo de Paz. En la sesión técnica territorial, exigió acciones inmediatas del Estado para detener lo que calificó como una tragedia silenciosa en los territorios.
El gobernador alertó que en el Huila ya se cuentan 133 situaciones de riesgo desde la firma del acuerdo, incluyendo 91 muertes, 68 de ellas violentas. El asesinato reciente de Carlos Ángel Arango en Algeciras reafirma que las garantías de seguridad siguen siendo débiles para quienes dejaron las armas apostando por la reconciliación.
Villalba presentó los avances impulsados por su administración, como programas de formación, convenios con la JEP y el fortalecimiento de rutas de atención. También propuso un paquete de medidas estratégicas para reforzar la protección territorial y la articulación con entidades nacionales e internacionales.
“La paz no puede ser un sacrificio constante de vidas humanas”, subrayó el mandatario, quien concluyó su intervención reiterando que el Huila seguirá apostando por una paz duradera, con hechos, con recursos y con voluntad política. La sesión cerró con un consenso: la paz requiere acción urgente, no más diagnósticos.
