El Gobierno nacional elevó su proyección de déficit fiscal para 2025, pasando del 5,1 % al 7,1 % del PIB. El anuncio fue realizado este martes en una reunión de última hora con varias entidades financieras convocadas por el Ministerio de Hacienda.
Durante el encuentro, el Gobierno presentó a los creadores de mercado —instituciones financieras encargadas de comprar y vender títulos de deuda pública (TES)— el cuadro de fuentes y usos del marco fiscal de mediano plazo, en un intento por transmitir tranquilidad sobre su plan de endeudamiento y subastas de deuda pública, en medio de la incertidumbre que preocupa especialmente a los inversionistas extranjeros.
Aunque se confirmó la intención de activar la cláusula de escape de la regla fiscal, el Gobierno no explicó cuáles serán los argumentos que sustentan esta decisión, generando inquietud entre analistas y entidades financieras. Más temprano, se filtró a la prensa la autorización interna del Confis para aplicar esta medida excepcional durante tres años y permitir déficits más elevados de los previstos en febrero.
Tras la filtración, el Ministerio de Hacienda canceló la rueda de prensa programada y anunció que entregará todos los detalles el próximo viernes 13 de junio, cuando presente el marco fiscal de mediano plazo al Congreso. Por su parte, el director de la Dian, Luis Eduardo Llinás, defendió la decisión del Gobierno, destacando el pago de cerca de 100 billones de pesos en déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles y asegurando que seguirán manejando las finanzas públicas con rigurosidad.
La ley permite activar la cláusula de escape si existe un riesgo que amenace la estabilidad macroeconómica, aunque varias entidades financieras, centros de investigación e incluso la Contraloría han cuestionado la falta de justificación técnica para aplicar esta medida, sugiriendo en cambio mayores recortes en el gasto público. Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional y la calificadora Moodys esperan conocer el marco fiscal definitivo para evaluar el futuro acceso de Colombia a la línea de crédito flexible y su calificación de grado de inversión.
