La reactivación del servicio educativo de manera presencial se ha logrado con un trabajo en equipo entre los secretarios de educación, los rectores, los maestros y las familias. Así, con corte al 30 de septiembre, el 91% de las Instituciones Educativas, ofrecen clases presenciales para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes bajo condiciones de bioseguridad para toda la comunidad educativa.
En estas sedes educativas ya se registra una asistencia de 7.070.145 estudiantes lo que representa el 71,1% de la matrícula.
Para el 9% de las sedes educativas que faltan por ofrecer el servicio de manera presencial es importante reiterar que el Gobierno del presidente Iván Duque ha asignado recursos adicionales a las Gobernaciones y Alcaldías por más de $1,2 billones, de los cuales en agosto de 2021 se asignaron $227 mil millones que fueron destinados a cofinanciar las mejoras en infraestructura de esas sedes educativas, la adquisición de elementos de protección personal y la contratación de aseo y desinfección.
Con estos avances, se identifica que el principal reto en materia de bioseguridad y en términos de equidad para todos los niños y jóvenes es que los gobernadores y alcaldes de los departamentos y municipios que aún tienen algunas sedes educativas pendientes por abrir sus puertas a los estudiantes puedan concluir este proceso en las siguientes semanas. Este desafío se concentra principalmente en los departamentos de Magdalena, Cesar, Córdoba, Sucre y Vichada y en las ciudades de Santa Marta, Cartagena, Barrancabermeja y Buenaventura, Entidades Territoriales Certificas donde especialmente el Ministerio de Educación Nacional está brindando asistencia técnica y apoyo a la gestión, al igual que los recursos girados para tal fin.
Un segundo aspecto que se evidencia en el retorno a la prestación del servicio educativo de manera presencial, se encuentra al comparar instituciones que cumplen las condiciones de bioseguridad y que no obstante presentan una baja asistencia de los estudiantes; el análisis de esta situación indica que la mayor gestión se debe realizar en la Costa Caribe, los Santanderes y en la Orinoquía, regiones en las que aún es necesario socializar el protocolo de bioseguridad y fortalecer la alianza familia – escuela que permita ofrecer comprensiones y generar confianza en los colegios como espacios protectores.
Para ello, es clave el trabajo con padres de familia y reiterar la importancia del retorno a clases presenciales para la interacción y desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Asimismo, se destaca que con la Directiva 047 del 23 de septiembre de 2021 expedida de manera conjunta entre los Ministerios de Salud y Protección Social y de Educación, se convoca a todos los departamentos, distritos y municipios a fortalecer la cobertura del plan de vacunación contra el COVID-19 para la población estudiantil entre los 12 a 24 años de edad, lo cual complementa el proceso de vacunación de los maestros que presentó avances superiores al 90% de la población y que se adelantó entre los meses de marzo a julio.
El tercer desafío en el proceso de reactivación del sector educativo presencial, lo constituye la valoración de las afectaciones y brechas de aprendizaje, que, no obstante, el esfuerzo de los maestros y familias, se han generado en este tiempo de pandemia por las menores interacciones que se presentaron entre estudiantes con sus maestros. La diversidad geográfica, cultural y de acceso a tecnologías en el país implicó una prestación del servicio educativo que hizo necesario el uso de material impreso, medios de comunicación masivos y contenidos virtuales, entre otros. Ahora, con el retorno a la presencialidad, integramos una serie de acciones en el marco de una política intencionada para el cierre de brechas de aprendizaje.