El Gobierno mediante el embajador en Washington, Daniel García Peña al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la liberación de Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, exlíder de las Farc, condenado a 60 años de prisión por secuestro y otros delitos.
En su carta, el embajador argumentó que esta medida sería un aporte clave para la política de paz total del presidente Gustavo Petro, con el potencial de mejorar la estabilidad regional y fortalecer valores democráticos en Colombia. García Peña también solicitó permiso para visitar a Trinidad en la prisión de máxima seguridad en Colorado.
Trinidad, quien ha estado encarcelado desde 2004, fue sentenciado por el secuestro de tres contratistas estadounidenses rescatados en la Operación Jaque y enfrenta acusaciones por el asesinato de Consuelo Araújo Noguera, exministra de Cultura. Estas circunstancias han dificultado su liberación, pese a solicitudes previas realizadas por Colombia.
En 2016, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, se presentó una petición similar a la Casa Blanca como parte de los acuerdos de paz con las Farc, pero fue rechazada. Ahora, el gobierno de Petro busca retomar el diálogo en un contexto en el que el presidente Joe Biden está próximo a dejar el cargo.
La solicitud pone de nuevo en la agenda internacional el papel de Estados Unidos en el proceso de reconciliación colombiano, destacando las implicaciones políticas y humanitarias de este caso emblemático.