En el municipio de Gigante (Huila) la comunidad de la vereda La Umbría ha pasado de ser cazadora a protectora del Águila Real de Montaña, una especie en peligro de extinción. Liderados por José Willington Yáñez, en 2015 comenzaron un proceso de educación ambiental para comprender la importancia de esta ave, considerada sombrilla por su papel en el ecosistema del Parque Natural Regional Cerro Páramo de Miraflores.

El esfuerzo dio origen al Grupo Ecológico Águila Real de Montaña Yareit, que implementó actividades como la creación de un sendero turístico y capacitaciones en conservación. A través del Proyecto Ciudadano de Educación Ambiental (Proceda), adquirieron equipos para monitorear la biodiversidad, logrando identificar no solo al Águila Real, sino también a otras especies emblemáticas como el oso de anteojos y el puma.

Uno de los mayores logros ha sido el cambio de mentalidad en la comunidad, que ahora se dedica a la protección ambiental. Los antiguos cazadores se han convertido en guías locales, fomentando el turismo responsable y compartiendo el valor de la flora y fauna de la región. Estas iniciativas han fortalecido la economía local y la conexión con el territorio.

La labor también ha inspirado a jóvenes como Linda Yereit Yáñez, quien promueve la conservación a través de la Red de Niños Observadores de Aves. Gracias a este esfuerzo colectivo, el páramo no solo conserva su biodiversidad, sino que se posiciona como un ejemplo de sostenibilidad y compromiso ambiental en Colombia.