El secretario general de la ONU, António Guterres, realizó una declaración crucial un mes antes de la COP30: el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5 °C ya no se alcanzará. «Sobrepasar el límite es ahora inevitable», afirmó ante la Organización Meteorológica Mundial en Ginebra.
Frente a esta realidad, Guterres hizo un urgente llamado a potenciar los sistemas de alerta temprana, que pueden reducir las víctimas mortales a una sexta parte y los daños materiales hasta en un 30%. Su iniciativa «Alertas Tempranas Para Todos» busca que todo el planeta esté cubierto por estos sistemas antes de 2027.
Sin embargo, advirtió que la adaptación no reemplaza la acción climática. Para la próxima COP30 en Brasil, exigió a los líderes mundiales un plan creíble para movilizar 1,3 billones de dólares anuales en financiamiento climático para países en desarrollo y que las naciones ricas dupliquen sus fondos para adaptación.
