En un giro histórico y emotivo en el conflicto entre Israel y Palestina, Hamás entregó este lunes a los 20 rehenes israelíes vivos que permanecían en cautiverio desde el 7 de octubre de 2023, cuando fueron capturados durante el ataque inicial que desencadenó la guerra en Gaza.
La liberación se efectuó en dos tandas: los primeros siete rehenes fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja desde el norte de Gaza durante la mañana, mientras que los otros 13 fueron liberados horas más tarde en el sur del enclave. Los liberados fueron trasladados a territorio israelí para someterse a evaluaciones médicas y reunirse con sus familias.


Este acto forma parte de un acuerdo de cesación del fuego pactado entre Israel y Hamás con la mediación de actores internacionales. En contraprestación, Israel comenzó la liberación de más de 1.900 presos palestinos, incluyendo a aquellos detenidos sin cargos y condenados a cadena perpetua.


Las reacciones en Israel fueron inmediatas: cientos de personas se congregaron en la recientemente nombrada “Plaza de los Rehenes” en Tel Aviv para seguir la transmisión del intercambio y recibir a los liberados con vítores y lágrimas de emoción. El presidente estadounidense Donald Trump, presente en Israel ese día, fue ampliamente elogiado por su rol como mediador en las negociaciones.
A pesar de este avance significativo, la celebración quedó matizada por la situación de los 28 rehenes israelíes muertos, cuyos cuerpos aún están en Gaza, cuya repatriación también es parte del acuerdo pero todavía no ha ocurrido. Las autoridades israelíes y las familias de las víctimas han exigido su entrega para un entierro digno