El Huila decidió alzar la voz frente a uno de los flagelos que más golpea a sus comunidades: el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados. Con la expedición del decreto 219 de 2025, la Gobernación instaló oficialmente el Comité Departamental de Prevención del Reclutamiento, Utilización, Uso y Violencia Sexual (PRUUVS), convirtiéndose en uno de los primeros departamentos en contar con una política pública específica para este tema.
En el marco de la instalación, se presentó la campaña “Somos Grandes. En el Huila, el miedo no manda”, una estrategia que busca empoderar a las comunidades y fortalecer la protección de la niñez. La jornada reunió a delegados de la ONU, el ICBF, la Consejería Presidencial en Derechos Humanos, el Ministerio Público, alcaldes y secretarías departamentales, quienes ratificaron su compromiso de trabajar unidos frente a esta problemática.
El gobernador Rodrigo Villalba Mosquera fue claro en su mensaje: “El Huila ocupa el quinto lugar en el país con mayor número de casos de reclutamiento infantil, y no podemos permitir que esa cifra crezca. Este comité es nuestra respuesta: un espacio de articulación para garantizar entornos protectores en las zonas más golpeadas por la violencia”.


El plan de acción del Comité PRUUVS contempla 55 medidas agrupadas en cuatro líneas estratégicas, que incluyen programas deportivos y culturales, proyectos educativos y productivos, brigadas de salud y acompañamiento psicosocial. Iniciativas como Escuelas Seguras y Protegidas y el mejoramiento de infraestructura educativa buscan blindar los territorios más vulnerables, entre ellos La Plata, Íquira, Algeciras y Pitalito.
Villalba también hizo un llamado a las familias y comunidades para no guardar silencio frente a esta situación. “Hoy se han identificado más de 40 casos, pero sabemos que son muchos más. Necesitamos la voz de los padres y de la ciudadanía para denunciar y romper el círculo del miedo. La protección de los menores debe ser un compromiso colectivo”, expresó.
La instalación de este Comité marca un hito en la defensa de los derechos de la niñez en el Huila y abre una ruta de acción concreta para enfrentar un problema que trasciende fronteras regionales. Con esta política pública, el departamento busca consolidarse como un territorio de esperanza, donde el respeto y la garantía de los derechos fundamentales de los menores prevalezca sobre la violencia.