En el Huila, la citricultura se consolida como una de las apuestas productivas más prometedoras. Según la evaluación agropecuaria, el departamento cuenta con cerca de 3.200 hectáreas sembradas en cultivos de cítricos, con una producción anual de alrededor de 28.000 toneladas. Estos frutos no solo abastecen el consumo nacional, sino que también llegan a exigentes mercados internacionales en Europa y Estados Unidos.
Este panorama fue abordado durante el IV Seminario Citrícola, organizado por la Asociación Hortofrutícola de Colombia (Asohofrucol), donde participaron autoridades departamentales, gremios, asociaciones y productores. En la apertura, se resaltó la articulación entre el sector público y privado para aprovechar las ventajas competitivas del Huila en agroindustria, turismo y energías renovables, fortaleciendo sectores como café, cacao, piscicultura y, cada vez más, la citricultura.
El gobernador Rodrigo Villalba subrayó que este subsector agrícola ha ganado relevancia gracias a la dedicación de los productores y a los modelos de asociatividad que les han permitido acceder a mercados internacionales. Actualmente, el departamento exporta cítricos a destinos como Países Bajos, apoyado en procesos organizativos que garantizan competitividad y calidad.


Por su parte, el gerente nacional de Asohofrucol, Álvaro Ernesto Palacio, destacó la importancia de adoptar prácticas de agricultura limpia para responder a las exigencias globales en materia de inocuidad. Subrayó que el reto es producir sin trazas de químicos, proteger el suelo y evitar la contaminación de fuentes hídricas, en especial el río Magdalena.
En cuanto a la productividad, Palacio señaló que es necesario aumentar el rendimiento por hectárea, pasando de 13 a 25 toneladas en cultivos como la lima ácida Tahití. Este objetivo se busca lograr mediante el modelo agroecológico que promueve Asohofrucol, basado en innovación, sostenibilidad y cooperación entre productores.
El componente sanitario también es clave. El ICA y entidades aliadas adelantan capacitaciones y medidas preventivas contra el HLB, una enfermedad que amenaza los cultivos de cítricos. Entre las estrategias destaca la liberación de Tamarixia radiata, una avispa que controla de forma biológica el vector que transmite el patógeno, fortaleciendo así la capacidad productiva y exportadora del Huila.